Estos arrebatos de los que no soy consciente hasta que se me vienen encima. Recordar, intuir, regresar, el color, la vida, frenar todo, congelar el mundo, y seguir como si nada. Tan maravilloso, que se me eriza la piel.
Sobre el tiempo que pasa, que no vuelve, las decisiones tremendas que tomamos cada día al elegir estar en un lugar en desechar estar en cualquier otra parte haciendo cualquier otra cosa. Sobre el miedo al tiempo que nunca para. Nunca, nunca. Esto también es sobre los días en los que parece que una mañana y una tarde olvidaron pertenecer a las mismas 24 horas. Mañana será otro día. OTRO. OTRO. Miedo.
"Yo me protejo del dolor haciendo fotos", dijo Annie Leibovitz
Y no, no me arrepiento de nada.
Porque el desconsuelo sería terrible si lo hiciera.Que se pare el tiempo.
"La flor de la esquina" de Toledo
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