Y que se pare el tiempo, que las manecillas no den ni un giro más porque yo no estaré para mirarlas. Desesperanza, indecisión, incomprensión bipolar, no encontrar en ningún lugar un poco de tequila para calmar la sed de aire. Ni un sorbo de miel para aderezar estos tiempos de apogeo de lo insensato e inhumano. Quiero pararme, y bajar del mundo. Y quiero llevar ropa deportiva para que así no me dejen entrar en los lugares de ruido. Quiero...no sé lo que quiero. Y ahí está el problema.
Si hay algo que me calma o me permite evadirme, es esta maldita obsesión de ver la vida a través de un rectángulo de un centímetro de largo; esta manía inquietante de aguardar unos segundos hasta que en el LCD aparezcan millones de puntos de luz que en un momento formen una composición perfecta. Hoy me voy a la cama sin estar en ninguna parte.
Si hay algo que me calma o me permite evadirme, es esta maldita obsesión de ver la vida a través de un rectángulo de un centímetro de largo; esta manía inquietante de aguardar unos segundos hasta que en el LCD aparezcan millones de puntos de luz que en un momento formen una composición perfecta. Hoy me voy a la cama sin estar en ninguna parte.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta la foto!! Súbela a Flickr y comparte tu don.
ResponderEliminarJosé